«las necesidades de los pacientes, son el elemento clave e inicial del que deben salir posteriormente los
registros, la planificación de las actividades, la formación de los
profesionales, los modelos de servicios de cuidados paliativos y su
organización sectorial y territorial»
Al afrontar el cuidado de una persona en situación de complejidad (PCC/PCA), además de la valoración de los síntomas, hay que tener en cuenta que en la expresión de algunos de ellos intervienen todas las dimensiones de la persona (física, psicológica, social, espiritual), y que, en algunos casos, estas pueden condicionar, y mucho, dicha expresión. La no valoración y abordaje de la situación psicológica y emocional del paciente, del grado de información sobre su proceso, de la dinámica o las relaciones familiares, de su estado y del de los cuidadores principales, de sus recursos económicos y sociales, impedirá ofrecer una adecuada atención al binomio paciente-familia y, probablemente, llevará a unos objetivos poco realistas en el manejo de estos Pacientes Crónicos Complejos (PCC), y/o Pacientes Crónicos Avanzados (PCA), Tomado de AMF 2014;10(5):243-247.
Las necesidades más visibles, a las que más acostumbrados estamos en Atención Primaria (y los enfermos a expresar), son las necesidades «físicas» ligadas al proceso de cronicidad. En nuestra experiencia sabemos que la «mochila» de necesidades con la que cargan estos pacientes y condicionan su vida no es solo de esta índole biológica, existen otras de otras esferas. Y también se sabe que no tener en cuenta este grupo de necesidades provoca una atención parcial y nada satisfactoria para el paciente, sus cuidadores y para nosotros mismos. Servicios de urgencias saturados, plantas de hospitalización de centros de «agudos» llenos de pacientes que serán dados de alta y reingresarán en semanas o meses, etc. Y, por parte de la AP de salud, la sensación de poco control sobre estos pacientes en situación de complejidad. Según el modelo de atención basado en necesidades, estas necesidades se pueden agrupar en diferentes «cajones»:
- Manejo de la enfermedad
- Necesidades físicas
- Necesidades psicológicas
- Necesidades sociales
- Necesidades espirituales
- Asuntos prácticos
- Atención a la situación de últimos días
- Manejo del duelo/pérdida.
Esta presentación ha sido realizada tomando contenidos del curso Formación SemFyC: Abordaje del paciente con cronicidad compleja.
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