Lo último que uno sabe es por donde empezar.
Blaise Pascal
En la sesión bibliográfica de hoy hemos tratado el editorial titulado ¿A quién medir el índice tobillo-brazo?, de José María Mostaza, y Carlos Lahoz, publicado en Med Clin (Barc). 2010;135(7). Este editorial, haciendo referencia al artículo publicado en el mismo número "Infradiagnóstico de la arteriopatía periférica en la población española. Estudio ARTPER" por Forés Raurell R. et. al. -precisan suscripción-, plantea una interesante reflexión acerca de la utilidad en la determinación del Índice Tobillo Brazo (ITB).
Según los autores, si bien la utilidad del ITB para mejorar la estratificación del riesgo es evidente, no disponemos de evidencias para demostrar la eficacio de reañizar un cribado de la Enfermedad Arterial Periférica (EAP) asintomática para reducir la tasa de complicaciones vasculares y de muerte, otra cosa es en caso de pacientes sintomáticos como hemos remarcado en la sesión.
Ante esta situación y según se plantea en el editorial: "De acuerdo con los datos previos, la realización de un ITB podría recomendarse en pacientes con una edad superior a 50 años y con riesgo cardiovascular intermedio". "La medición del ITB también se ha propuesto sobre la base de estrategias fundadas en la edad y el número de factores de riesgo, o de acuerdo con la edad y la presencia de factores de riesgo que se asocian a una elevada prevalencia de ITB patológico, como el tabaquismo o la diabetes". "En pacientes de alto riesgo en prevención primaria o en aquéllos con enfermedad cardiovascular ya existe indicación para instaurar medidas preventivas enérgicas, por lo que el beneficio de determinar el ITB sería cuestionable".
Como conclusión y tras su discusión en equipo, la determinación del ITB en pacientes asintomáticos sería recomendable la considerasemos en:
- En todos los pacientes diabéticos, y dentro de estos empezaremos con aquellos sin eventos cardiovasculares (cardiopatía isquémica, Patología vascular cerebral) con otros factores de riesgo cardiovascular.
- En pacientes no diabéticos con Riesgo Cardiovascular Intermedio, y dentro de estos empezaremos con aquellos con una edad superior a 50 años.
- Hasta que no dispongamos de otras fuentes de evidencia y la disponibilidad de su realización desde técnicas de enfermería no se "colapse" seria recomendable su realización en todos estos pacientes tras su priorización.
La duda planteada y que no hemos podido responder es con que frecuencia deberiamos repetir la técnica del ITB tras un resultado negativo en estos pacientes asintomáticos, revisando la bibliografía parece recomendable repetir a los cinco años. Esta discusión nos ha ofrecido la oportunidad de comentar tambien la frecuencia en la realización de la exploración del fondo de ojo en pacientes diabéticos tipo 2 con buen control metabólico, sin tratamiento con insulina, y con dos pruebas negativas para retinopatía diabetica (RD) en los que la solicitud de esta retinografía podria indicarse de manera bienal. En las conclusiones del Informe de Evaluación de Tecnologías Sanitarias sobre las complicaciones de la diabetes, I+CS Núm. 2007/06-1, se indica "En pacientes diabéticos sin RD, la periodicidad del cribado podría ampliarse a intervalos de tiempo superiores al año. En cualquier caso, este intervalo no debería superar los 3 años en pacientes diabéticos tipo 2 sin RD y sin factores de riesgo, ni los 4 años en pacientes diabéticos tipo 1 sin RD".
Referencias de interés:
- Índice tobillo-brazo: una herramienta útil en la estratificación del riesgo cardiovascular.Revista Española de Cardiologica 2006.
- Vídeo realización índice Tobillo Brazo. Cuidado pie diabético.
- Vídeo realización índice Tobillo Brazo. Sospecha EAP.
- ¿Realmente es útil determinar el índice tobillo-brazo?. Entrada en RedGDPS.
- Índice tobillo-brazo. Entrada en Sugar Free.
- En el 2006. Vicente JI. Lahoz C. Mostaza JM. ya se hacian la misma pregunta ¿Nos podemos beneficiar de la determinación del índice tobillo-brazo en la consulta de atención primaria?, y la respondían en la revista Atención Primaria. 2006;38:358-61 -precisa suscripción-.
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