- En el tratamiento actual de la infección por Helicobacter pylori: Se recomienda asimismo que la duración del tratamiento cuádruple concomitante sea de 14 días. La eficacia del tratamiento concomitante depende de la duración, con mayor eficacia a mayor duración del mismo. Esta tendencia ha sido confirmada por la experiencia colectiva española en los últimos años, donde los tratamientos de 14 días son los únicos que de manera uniforme han superado el umbral de eficacia del 90%. En un reciente estudio español, no aleatorizado, el tratamiento concomitante con una duración de 14 días (y con dosis altas de IBP) fue superior al mismo tratamiento con una duración de 10 días (y con dosis estándar de IBP); tomado de Med Clin 2017;148:20-2. Pese a lo cual en nuestros algoritmos terapéuticos la duración de esta cuadripe terapia esta establecida para 10 días.
- La búsqueda activa, a través de la palpación del pulso, de fibrilación auricular en pacientes de edad ≥ 65 años con síntomas o signos indicativos es una estrategia más eficaz que el cribado oportunista en pacientes asintomáticos; omado de Med Clin 2017;148:8-15. Pese a lo cual no tenemos incorporado este hábito que el automatismo de los aparatos de toma de la tensión arterial y pulsioxímetros nos ha arrebatado en el seguimiento de los paciente crónicos.
- La teledermatología tiene unas indicaciones concretas, y ya otros lo han trabajado estableciendo un "Model d’atenció en dermatologia i criteris de planificació", siendo su ámbito la atención primaria y hospitalaria; tomado del 2013 Generalitat de Catalunya. Pese a lo cual seguimos sin entender que el "hábito de copiar del mejor para adecuarlo a tu contexto", el benchmarking, es una práctica de mejora de calidad de gran utilidad que seguimos desaprovechando con la escusa de que "lo mio mejor" o "eso aqui no funciona".
- Mientras intentamos adptarnos a los nuevos paradigmas en la atención al paciente crónico, desarrollamos instrumentos de evaluación y valoración de la complejidad, construimos estrategias de abordaje del Paciente Crónico Complejo (PCC), el Paciente Cronico Avanzado, en las que la cronicidad evolutiva nos obliga a aplicar escenarios multidisciplinares donde el trabajo en equipo y las prácticas colaborativas entre ámbitos, recursos y profesionales son el único abordaje que permite la gestión adecuada de las necesidades de los pacientes y su entorno personal; tomado de MEDIPAL 2017;24:1-3. Aparecen otros nuevos paradigmas en otras patologías distintos a los problemas de salud crónicos no oncológicos conocidos, como las insuficiencias respiratorias, cardíacas, renales y/o las enfermedades neurodegeneraticvas, y que van modificar nuestra actuación en problemas tan prevalentes como las apneas del sueño; tomado de Med Clin 2016;147:444-6. Pese a lo cual seguimos planteando propuestas de gestión de cuidados enfermeros en la consulta del adulto basados en riesgo cardiovascular y manejo de sus factores de riesgo con una visión de programas de salud dispersarizado.
Javier Blanquer:
1 comentario:
Muy interesante abrir los ojos a estas cuestiones. Nuestro día a día está marcado por estas situaciones paradójicas y al final nos acostumbramos a ellas y las vamos "capeando" como podemos. Acabamos con un estilo de trabajo de "solo ante el peligro" por la dificultad de establecer estrategias de trabajo conjunto. Me parece que estas paradojas se podrían aprovechar en los equipos y en los ámbitos de coordinación de ámbito superior para establecer lineas de trabajo colaborativo. La actualización en lo que hay de nuevo y los temas de trabajo colaborativo son urgentes para trabajar y se deberían priorizar en el trabajo de los equipos.
Publicar un comentario